En esta área se trabaja haciéndolos sentir amados. Porque para cada un ancianitos, no hay nada mejor que recibir amor. Ellos son muy tiernos y en su mayoría, son seres abandonados por sus familiares. Es bueno hacerle sentir que existe alguien que aún se preocupe por ellos, que son importantes, divertidos, tiernos y que nos brindan ese calorcito que necesitamos y esas bellas palabras y consejos que sólo ellos pueden darnos, a través de su experiencia vivida.
Debemos escuchar sus anécdotas, aunque las cuenten miles de veces y sobre todo mirarlos con mucha atención cuando lo hacen, para que sientan que no están solos.
Recordemos siempre, que algún día, si Dios nos lo permite, llegaremos a ser como ellos. Tratemos a nuestros ancianitos, como nos gustaría ser tratados, cuando nos toque serlo.
Debemos escuchar sus anécdotas, aunque las cuenten miles de veces y sobre todo mirarlos con mucha atención cuando lo hacen, para que sientan que no están solos.
Recordemos siempre, que algún día, si Dios nos lo permite, llegaremos a ser como ellos. Tratemos a nuestros ancianitos, como nos gustaría ser tratados, cuando nos toque serlo.
Les entretenemos, les hacemos tarjetas de cariño
entre las cosas q tenemos estaban juegos de mesa para q no se aburriera, libros animados, música, gorros, detallitos etc. De esta manera los ancianitos puede disfrutar de su vida junto con personas de su misma edad y con las mejores atenciones brindadas
entre las cosas q tenemos estaban juegos de mesa para q no se aburriera, libros animados, música, gorros, detallitos etc. De esta manera los ancianitos puede disfrutar de su vida junto con personas de su misma edad y con las mejores atenciones brindadas
Texto entregado por: Laura Díaz de Espín presidenta del Patronato.
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